
¡Hola hola! Somos Cris y Vicky, soñadoras, idealistas, inconformistas, feministas, buena gente, decididas a ayudar siempre a los demás y con muchas ganas de cambiar el mundo.
¡O al menos de intentarlo! ¡Y eso es algo que sentimos inmediatamente al conocernos!
Compartimos un proyecto de vida en común, valores y una forma similar de ver la vida.
Y nuestra pasión y fin último es poder transmitirlo a las demás, poder ayudar a través de nuestro ejemplo a visibilizar un estilo de vida alternativo, más en consonancia con nuestra naturaleza humana y que nos permita vivir más en sintonía con nosotras mismas, alejándonos del estrés y la desconexión a los que el ritmo de vida actual nos empuja, incluso en ambientes rurales como en el que tenemos la enorme suerte de vivir.
Y es que nuestra historia tampoco es tan original.
Venimos del mismo sitio que tú, de trabajos y profesiones demandantes, que te absorben todo el tiempo que tienes, que te empujan a prescindir de tu vida social, que te alejan de tus necesidades, de tus valores… porque no te dejan tiempo para nada más que sentirte demasiado cansada y con ganas de hacer nada, pero esclavizada porque hay que pagar las facturas…
Y pasan los años y te das cuenta que no los vas a recuperar.
Que estás desperdiciando tu vida, que el tiempo que se va y el impacto que está teniendo esta vida en tu salud es irrecuperable… y es cuando empiezas a replantearte cosas. Es cuando las cosas empiezan a hacer click, cuando de repente quieres otras cosas para ti.


Creemos que son posibles otras formas de vivir la vida, otras formas de ocio más sostenibles, otras formas de alimentación saludable y natural… Otros caminos son posibles.
¡Creemos que perder el contacto con otras personas nos está enfermando!
Ayudar y dejarnos ser ayudadas, escuchar y volver a confiar en las demás, compartir experiencias, conocimientos, tradiciones…
Y te das cuenta que lo más importante en la vida no es el dinero (por supuesto que importa, no somos tan idealistas tampoco aquí, necesitamos trabajar y tener dinero para vivir), al contrario, es el tiempo.
Nuestro tiempo. Tiempo para no desperdiciarlo, pero no en el sentido de hacerlo “productivo”. Sino en el sentido de aprovecharlo para hacer lo que te enriquezca, lo que te apetezca, lo que te haga conectar y crecer como persona. En definitiva, tiempo para hacerte feliz.
Parar y disfrutar del tiempo es clave. Y hoy en día, hasta el ocio se convierte en obligación, en la necesidad de estar continuamente haciendo “cosas de provecho”, cosas útiles, cosas para mejorarnos…
Y no consiste en mejorar, ser más útiles, ser más productivas… Consiste en aceptarnos, en disfrutar de la vida, en sentirnos “útiles” a otros niveles.


Porque este sistema que nos empuja a competir para tener un trabajo mejor, ganar más dinero, comprar más cosas (que no necesitamos…), también nos amarra hipotecando nuestro tiempo. Haciéndonos esclavas de un sistema que nos quiere cansadas, ocupadas, en competición con las y los demás, enfermas de cuerpo y alma…
Que no nos deja ni disfrutar del tiempo libre, si es que lo tienes, porque ya se encargan ellos de hacerlo también algo competitivo, algo productivo… Ya no leemos por el placer de leer, leemos para aprender, porque hay que diferenciarse y saber más que nadie… Ya no viajamos por el hecho de descansar, conocer sitios diferentes o formas de vivir distintas… lo hacemos como quién colecciona estampitas de Bollycao, para marcar el check y competir en Instagram por quién tiene la foto más original y en el museo más inverosímil cuando en realidad, te aburren sobremanera los museos… Ya no salimos a comer por disfrutar el momento, la comida, la gastronomía local…
Salimos para ver quién conoce más sitos nuevos, exigir un servicio más rápido que, si no cubre “mis necesidades” poder valorar, porque estamos tan movidas por la exigencia y la competición que pensamos que es nuestro deber, opinar y exigir… Y eso quema… Y nos desconecta y fruta lo que no está escrito.
Esto que no queríamos en nuestra vida es lo que nos ha movido a apostar por La Piedra Llana.
Por eso hemos creado La Piedra Llana, como un proyecto social, en el que explorar nuestras nuestras inquietudes y profundizar en aspectos de la salud que nos sanen y nos beneficien, ya que el estilo de vida actual que llevamos nos hace dejarlos de lado.
Esto incluye, por supuesto, lo siguiente:
- El contacto con los demás y el poder “escucharnos” de verdad
- Nuestra alimentación ya que cada vez comemos menos comida de verdad, menos nutrientes, y más porquerías que nos enferman y desconectan de nuestras necesidade
- Nuestra mentalidad y salud mental
- La forma en la que nos movemos
- Cómo nos relacionamos con la naturaleza, incluso cómo podemos trabajarla para producir nuestros propios alimentos
- Explorar otras formas de ocio alternativo, donde podamos ahondar en la necesidades de expresar nuestras emociones a través del arte, la escritura, la cocina, la contemplación, la creación…


Todo esto es lo que queremos integrar aquí. ¡Y sí! Sabemos que es un proyecto muy ambicioso, pero nos mueve nuestra profunda creencia de que el mundo necesita gente con ganas de hacer las cosas diferentes, necesitamos un cambio, y puede ser tan pequeño como empezar cambiando una cosa muy pequeñita, por ejemplo, la forma en la que nos alimentamos o nos hablamos.
Por eso, te esperamos, para que nos ayudes a ser esa palanca, ese motor del cambio que necesitamos hoy en día. ¡Nos estamos enfermando por la forma de vivir que llevamos hoy!
Seamos un ejemplo para las generaciones futuras, unamos nuestras voces y busquemos una forma más sostenible de vivir. Nosotras lo tenemos claro y vamos a por ella.